Sin embargo, ese número es el porcentaje con respecto a la masa, pero el argumento se olvida del hecho de que practicamente todo el volumen se encuentra por arriba!
En otros casos de la vida cotidiana, esas diferentes definiciones cambian las cosas muy poco: el tenor graso de la leche se mantiene en el mismo orden de magnitud, si lo referimos al volumen ó a la masa, ya que las densidades del agua y del aceite no se distinguen tanto.
Sin embargo, si aceptamos la idea de que sólo la masa, no el volumen importa, entonces lo único relevante en ciencias de la tierra son la geología y sismólogía, porque practicamente toda la masa reside en la litosfera - la parte sólida de nuestro planeta.
Tenemos aquí, si bién solamente "en términos de terminología", otro ejemplo de "esfera" como las que dominan la nomenclatura de los estratos atmosféricos. Serán, tal vez, los últimos vestigios del antiguo sistema geocéntrico, esas capas de cebolla que formaron nuestro mundo conceptual, hasta la edad media. Otras capas de esas "esferas terrestres" modernas son la hidrosfera, la biosfera, y la magnetosfera, pero la forma de cada una de ellas ya dista mucho de la esférica.
Digamos, entonces, que la alta atmósfera no deriva su importancia de una preponderancia cuantitativa en relación con otros estratos de este mundo, sino del hecho de que alberga fenómenos que no existen en otras zonas del planeta y cuya investigación ayuda entender el complejo sistema planetario en el cual vivimos, y con el cual tenemos que convivir.